El Zapateado

Ahora sí que estoy alegre

como la fresca mañana,

otro día te lloraré

porque ahora no traigo ganas.

 

Ay, qué bonita te ves 

con tu vestido floreado

te pareces al clavel

cuando está recien cortado.

 

Ay, mi vida, ya lo ves

no seas conmigo tirana,

es mi pecho una campana

cuando el reloj da las diez.

 

En el monte vide arder

la lámpara del dinero,

también vide perder

un corazón que es sincero

cansado de padecer.

 

En una huerta corté

una naranja amateca,

ahí solito llorando

por una mujer tuxteca

cuando de ella me acordé.

 

Al cortar un lirio blanco

yo creía que era azucena

porque trascendió bastante

igualito a una gardenia,

también de tu amor me encanto

hermosísima trigueña.

 

Anoche corté una flor(?)

que por tu casa floreaba,

lo corté al amanecer

como nadie lo cuidaba,

muchacha ya estoy aquí

ya llegó por quien llorabas.

 

Bajé al pueblo más hermoso

y entré a una tienda lucida,

vida mía, si no te gozo

mándame quitar la vida.

¿Para qué quiero vivir

en esta tierra querida?

 

Cuando le escribí, lloré

al verme tan sola y triste,

cuando la carta cerré

recuerdo cuando dijiste:

yo nunca te olvidaré.

¿Entonces por qué lo hiciste?

 

Desátame tu cadena

porque estoy aprisionado,

dale liberta' a mi pena

porque está encarcelado,

dime trigueña hasta cuándo

que yo me veré a tu lado.

 

Desátame las cadenas

con que tu amor me amarró

quítame de andar en pena

mira que te quiero yo

porque tú eres la azucena

que a tu jardín me llamó.

 

Desde aquí te estoy mirando

lo linda que eres, mujer

quiero que me digas cuándo

nos volveremos a ver

para así mismo saber

a lo que le estoy tirando.

 

Dicen que no nos queremos

porque no nos ven hablar

pero nosotros podemos

con los ojos platicar

y hasta nos amanecemos.

 

En el monte vide arder

la lámpara del dinero,

también al amanecer

cinco brillantes luceros

cómo no te he de querer

si fuiste mi amor primero.

 

En un jardín de azucenas

flores me puse a cortar,

que me gusta tu cadena

cuando sales a bailar

con el rocío del sereno

de lejos se ve brillar.

 

Flores han sido diez mil

una llena tras vaciada,

nada me importa pedir

si no me la da encontrada(?)

da trabajo conseguir

y una rosa bautizada.

 

Las estrellas en el cielo

brillan como las espadas

pero yo tengo el acero,

las pistolas preparadas

yendo por el que yo quiero

y aunque muera a puñaladas.

 

Maldigo mi mala suerte

también mi mala fortuna

cómo no vino la muerte

cuando yo estaba en la cuna

para no haberte querido

sin esperanza ninguna.

 

Mi vida, quisiera ser

la piedra de tus aretes

pa' morderte la orejiita

y besarte los cachetes,

quién te manda a ser bonita

que hasta a mí me compromete.

 

Qué bonito es lo bonito

y a quién no le ha de gustar

yo lo digo y lo acredito

y lo vuelvo a acreditar

todo cabe en un jarrito

sabiéndolo acomodar.

 

Quisiera ser el pañuelo

la sortija de tu mano

porque este mi amor decía

que eres la flor del verano,

antes que otro te persiga

¿qué dices, negra, nos vamos?

 

Sal de tu casa una vara

siquiera por un momento

que te quiero ver la cara

y decirte lo que siento

porque un papel no declara

todito mi sentimiento.

 

Si por librar tu querer

en el intento me mato

no te preocupes, mi bien

tengo más vidas que un gato

soy como el palo mulato

que muerto vuelvo a nacer.

 

Suspiros al viento doy

y remedios no consigo

y a cada paso que doy

quisiere verme contigo

para saber si es que soy

de tu amor correspondido.

 

Yo le pregunté a un doctor

y se quedó cavilando

-¿Qué cosa será el amor

que está siempre retoñando?

-Una rama seca al sol

y la otra verde y floreando.

 

Ya me despido cantando

porque así tiene que ser,

aquí estuvimos gozando

un ratito de placer

porque quién sabe hasta cuándo

nos volveremos a ver.

 

Ya me voy a despedir

y a ver si puedo olvidarte

algo te quiso decir

pero ya no pude hablarte

qué más te puedo pedir

si ya me diste mi parte.

 

Yo de esta tierra me voy

porque aquí no tengo herencia

si me quedo, qué dirán

si me voy, pues qué vergüenza 

qué tristeza es el amor

cuando no hay correspondencia.

 

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