La Manta
Para bordar la manta
se necesita
una madeja de hilo
y una agujita.
Ventanas a la calle
son peligrosas
para padres que tienen
hijas hermosas.
A muchos no les gusta
la cinta negra
porque dicen que es luto
y a mí me alegra.
¿Cómo quieres que tenga
la ropa blanca
si yo soy carbonero
de Tlacotalpan?
En el bosque tupido
florido edén
mi amor es ciervo herido
de tu desdén.
¿Para qué y para cuándo
quieres el manto?
-Para las oraciones
del Viernes Santo.
Cuando vayas al rezo
de San Antonio
ten cuidado de que no
vaya el demonio.
El amor de las mujeres
cómo me encanta
les regalo mis quereres
que son tan finos, como la manta.
Mi novia me dio un regalo
pa' que lo usara, en Semana Santa.
Era un pañuelo bordado:
tan fino era, como la manta.
Ay, sí, Mariquita, sí
ay, sí, Mariquita, no
y tú llevarás la manta
la manta, manta, para los dos.
Ay, sí, Mariquita, sí
ay, sí, Mariquita, no
siempre me dices que sí
y al cabo no, y al cabo no.
Ya vámonos a acostar
ya vámonos a dormir
que yo llevaré la manta
y tú el candil, y tú el candil.
Y vámonos a acostar
que debiera estar durmiendo
y tú coserás la manta
la manta, manta, y yo el remiendo.
Y vámonos en el carro
y vámonos en el coche
que yo fumaré cigarro
porque no traigo para el joloche.
Y vámonos en el tren
y vámonos en el carro
que yo fumaré tabaco
porque no traigo para cigarro.
Y vámonos a pasear
y vámonos al fandango
para bailar, para bailar.
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